Así lo dice Mario Albarracín, quien
fuera director del Club Atlético Los Andes hasta hace unos días.
Renunció al equipo debido a una oferta de Juventud Antoniana de
Salta, como ayudante de campo de su amigo Juan José López.
Por Leonel Altamirano
“Tengo un compromiso con J.J. López,
que desde el 2013 estamos trabajando. Eso para mi es importante,
porque mi aprendizaje y mi experiencia siguen tomando rumbo. Uno
busca el progreso en la categoría, no sólo acá, sino también al
lado de Juan, que es hasta que él diga basta, dejando el fútbol él
o cuando yo no le convenza más”, declaró Albarracín, que además,
dijo sobre J.J.: “Es un hombre del que se aprende mucho, de la
vida, de la persona y del fútbol, sobre todo”.
El ex DT de Los Andes se encontraba en
la última etapa de la pretemporada, cuando recibió el llamado del
ex director técnico de River y Talleres, entre otros: “Me quedé
con mucho dolor, porque me sentí como uno más de ellos (referido a
Los Andes), había un grupo muy bueno. Lamentablemente, no dudé en
irme, porque la dirigencia ya sabía que si J.J. López conseguía
club, era muy posible que me tuviera que ir. Lo importante es que lo
entendieron, los jugadores también, estoy muy agradecido a ellos y a
la hinchada de Los Andes, que siempre se portó muy bien conmigo”.
“Voy a tener una cuenta pendiente en
mi vida, porque me hubiese gustado ascender con Los Andes, con este
trabajo que se hizo durante el año. Creo que en este 2016 lo van a
lograr”, dijo Mario Albarracín, que su último partido oficial con
el equipo, fue la final de la copa de Primera B, ganándole a Racing
2 a 0.: “Ese día lo viví con mucha alegría y adrenalina, va a
quedar en mi corazón. Nunca me lo voy a olvidar, aunque no haya
peleado por un ascenso”.
876 Km. Separan Córdoba de Salta, esa
es la distancia a la que Mario se encuentra de lo más importante
para él: “En Córdoba dejé muchas cosas, mi familia lo principal.
Mi señora, mis hijos, que me hacen el aguante constantemente.
Siempre están pendientes de donde estoy o donde voy, estoy muy
agradecido a ellos. Es muy difícil estar lejos, tengo una hija
discapacitada y gracias a Dios, mis 3 hijos y mi nieta son mis
pimpollos, y mi señora, que es una fiera, porque se aguanta tantas
cosas en la vida. Somos felices así”.
Por último, Mario Albarracín aclaró
que va a tener siempre presente a Los Andes: “Quiero mandarle un
saludo a toda la gente de Los Andes, que es mi segunda casa. Espero
que me disculpen que no pude arrancar este campeonato, y que
alienten, que este año estoy seguro que los jugadores van a pelear
el ascenso”. También, le mandó saludos a su familia a través de
este medio: “A mi familia también le mando saludos, que me hacen
el aguante en esto que es el fútbol, que es algo muy lindo y lo
tengo dentro mío”.
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