viernes, 26 de febrero de 2016

PRIMER DT FEMENINO EN LA LIGA (primera parte)

Florencia Cortéz Guel es de Barrio Alberdi, a los 30 años se recibió de Director Técnico en el ATFA (Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino). Declara ser mala para jugarlo, pero como le gusta tanto el fútbol, decidió estudiar esta carrera, para poder vivirlo desde otro punto de vista y analizarlo en profundidad, y su primer paso
lo dará en el Femenino de Libertad.

Por Jonatan Becerra
Edición: Leonel Altamirano

“Flor” no tiene la posibilidad de disfrutar este título con su familia, ya que perdió a sus padres de muy joven, a causa de una enfermedad terminal, pero se apoya en los incondicionales de sus amigos, que son su familia desde su adversa situación.

En el "Patriota” buscaban a una DT para su equipo femenino. Juan Báez, ayudante de Sergio Allende en Junior´s, se enteró de la búsqueda, y Federico Sánchez, preparador físico del "Poeta", tenía el dato de una mujer recién recibida. Juan hizo las gestiones con Federico y se pusieron en contacto con Florencia, para así llegar a Libertad.

“La profe”, como le dicen las chicas del plantel, está trabajando desde principios de febrero en el club y se siente cómoda, al ser bien recibida por el equipo y por la predisposición de los dirigentes del club.

“Estoy muy agradecida a ellos, por esta oportunidad y por confiar en mi”, comentó Florencia, que también añade: “La idea principal es aprender a trabajar en equipo, es algo nuevo que traigo y obviamente tiene un proceso de aprendizaje. Ser ordenadas dentro y fuera de la cancha y, a su vez, comenzar a implementar una idea de juego”, concluyo.

Cortéz, aparte de ser DT, estudió teatro y cine, pero su pasión por el balón pudo más y se quedó con el buzo de entrenamiento, colgando los trajes y disfraces para otro momento: “El fútbol te incentiva para seguir, a pesar del colectivo, la hora, el cansancio y los mosquitos en la cancha. Verlas jugar y divertirse es la recompensa” sentenció.


Ella tiene un día cargado, pero valora cada instante trabajando para una empresa telefónica, yendo al gimnasio y después, a entrenar a las chicas. Todo en colectivo, desde Alberdi al trabajo, en Villa Urquiza; luego, de nuevo a Alberdi y salir hacia Chacras de la Merced, para después finalizar nuevamente en Alberdi, cansada, pero feliz de hacer todo lo que le gusta.

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