Por Cristian Ledesma
Edición: Cristian Catalani
Walter Luján y La Unión de Malvinas tienen algo que nadie tiene en el fútbol argentino: un proyecto por encima de los resultados. Luján es DT de La Unión hace seis años, y lamentablemente los resultados no lo acompañan para ver el progreso de los chicos del club. “En los últimos tres años se ha logrado mejorar mucho, hubo recambio de jugadores y eso genera mucha expectativa para este año”, reconoció un Luján entusiasmado. El 90% de los partidos terminan en derrota, pero él no tira la toalla y ve el lado positivo: los chicos tienen una leve mejoría y van superando etapas, eso hace que se vea un horizonte más esperanzador.
Eberaldo Ruiz, actual presidente del club, aún lo mantiene en el cargo por el trabajo de Walter, que hace docencia con los chicos (personal y futbolísticamente) y siempre se respetó el acuerdo que los resultados no lo alejarían del cargo. En lo profesional, el desafío es grande, necesita de resultados positivos para poder crecer e ir a otras instituciones. “Nunca me llamaron de otro club oficialmente y soy consciente que los malos resultados hacen que no se fijen en mí, pero también sé que he crecido mucho en estos años que estoy acá”. El DT siempre es optimista y va al frente, pero hay momentos en que la cabeza no da para más. “El año pasado quise dejar todo porque entendía que el mensaje no les llegaba a los chicos, que quizás otro DT los podía ayudar, pero fueron ellos los que me pidieron que siguiera, eso me fortaleció y renové las ganas”.
En La Unión de Malvinas todo cuesta, no solamente conseguir los tres puntos. Es una institución humilde que no tiene muchos hinchas y, por tal motivo, cuesta recaudar fondos para gastos fijos. Luján lo vive en el día a día, pero eso no es impedimento para seguir adelante y apostar a un nuevo año, donde quizás todo pueda cambiar y volver los sábados a su casa con el sabor de la victoria.
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